Fascinante y fugaz, la magia del cine como atractivo de feria

Un acercamiento a «Two Foxholes», de Kang Le.
Por Nicolás Sandrini.

«Two Foxholes» es un collage que alza la voz como resistencia a las tragedias históricas, las pasadas y todavía latentes, las presentes y las que aún podemos evitar.

El trazo fugaz de incontables miradas nos recuerda nuestro paso efímero, que deja apenas huella frente a aquellos terribles acontecimientos que atravesamos desde que tenemos memoria y aún antes de comprender su imperiosa necesidad.

Como nos invita a pensar su nombre: «dos trincheras», la propuesta nos exige elegir un bando entre vencedores o vencidos, si, es inevitable; pero también es irrefutable el poder y la fuerza de las imágenes, en tanto nos permiten habilitar una tregua al menos en nuestra propia reflexión, reservada al espacio que genera el cine al abrigo de un mágico haz de luz en la complicidad que concibe la pantalla y nuestra mirada.