La imaginación y el fuego eterno que alimenta los sueños

Un acercamiento a LA BESTIA, de Alejandro Cervantes, por Nicolás Sandrini.

El estremecedor acecho de la bestia se precipita sobre una ciudad acartonada y sin colores, como un ensayo en claro homenaje a Godzilla, a King Kong, o a una mezcla de referencias que cita a una colección de películas de monstruos en blanco y negro.

La introducción de unos personajes aviñetados como una mujer que ahoga un grito de horror mientras la sostiene un hombre con una máscara de lucha libre, seguida por el clamor de una autoridad militar que alerta sobre un fuego arrollador que avanza, anticipan la inevitable catástrofe. En un rincón, un niño se abraza a su peluche, asustado ante el inminente derrumbe de su fugaz refugio, enmarcado en un plano picado atravesado por un reencuadre de estructuras que lo apresan a un terrible destino.